Fallece Gene Wilder: adiós al Jovencito Frankenstein y Willy Wonka

Conocido sobre todo por sus colaboraciones con Mel Brooks, otro genio judio (aunque Wilder se declaró en algún momento 'judío-budista-ateo'), Gene Wilder fue uno de los actores de comedia más relevantes del Hollywod de los setenta y los ochenta y fue nominado al Oscar en dos ocasiones, como actor y como guionista. Llevaba semiretirado del cine y el teatro desde finales de los noventa, centrado en su carrera como novelista. Nos deja a los 86 años de edad.
Wilder le debe buena parte de su fama a Mel Brooks, pero sería injusto ceñir su carrera solo a esas colaboraciones. Es cierto que fue junto a él se ganó dos nominaciones al Oscar, uno por actor secundario (el hilarante Leo Bloom de Los productores -1967-, su primer papel de importancia tras debutar triunfalmente en Bonnie y Clyde -1967-) y otro por coescribir con Brooks el guion de la aún hoy impresionante El jovencito Frankenstein -1974-. Fueron sus dos colaboraciones más relevantes juntos, pero también coincidieron en Sillas de montar calientes (1974).
También en los setenta, Wilder compuso otro de sus personajes más reconocibles: el inefable Willy Wonka de Un mundo de fantasía (1971), la insólita adaptación de la novela de Roald Dahl y a cuya interpretación dotó Wilder de unos claroscuros y una ambigüedad que deberían hacer que Johnny Depp corriera a acurrucarse avergonzado debajo de la cama.
Wilder también gozó del éxito de taquilla en películas como, por ejemplo, las que rodó junto a Richard Pryor: El Expreso de Chicago (1976), Locos de remate (1980), No me chilles que no te veo (1989) y No me mientas que te creo (1991). Su carrera se redondea con películas que, de mayor o menor calidad, siempre dignificó con interpretaciones desternillantes y rebosantes de humanidad y un toque amargo: de El hermano más listo de Sherlock Holmes (1975) a La mujer de rojo (1984), pasando por El mejor amante del mundo (1977), El rabino y el pistolero (1979), Hanky Panky (1982) o Terrorífica luna de miel (1986).
En lo personal, después de varios matrimonios fallidos, iniciaría una relación con la llorada y talentosa actriz del Saturday Night Live Gilda Radner en 1981, con la que se casó en 1984. Una larga lucha con un cáncer de ovarios acabó derrotando a la actriz en 1989, de solo 42 años, lo que impactó tremendamente en la sociedad de la época y concienció a Wilder de la dolencia. El actor dedicó desde entonces buena parte de su tiempo a colaborar con su imagen y aportaciones económicas a la concienciación del cáncer de ovarios. A él mismo se le detectó un linfoma no hodgkiniano en 1999, que terminó de dejar atrás en 2005. Wilder ha muerto de complicaciones por la enfermedad de Alzheimer.
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